Tema: poesía cubana
La poesía es un misterio, un misterio que tiene que ver con los ojos y el corazón de la vida, con los oídos y la mente de la vida, y sobre todo con la voz.
Las cajas guardan
momentos que no terminaron,
momentos que prometían.
En esas cajas que no me atrevo a tocar
se han reunido cuentos y novelas,
poesía, lápices y plumas
que no pudieron seguir contando.
Cada vez que decido poner fin
a la tal caja
y me encuentro un libro
o una hoja de papel,
me tiro en la cama,
me agarro...
En Friol no hay ciudad, no hay urbe, sino solo cuerpo, Dios y escritura, con sus correspondientes correlatos.
Me mostraron sus sonrisas
atrapadas por la mueca.
¿Qué otra palabra existe?
¿enojo?, ¿cadalso?, ¿guillotina?
Ahora me toca dar testamento
de cómo se hicieron camellos,
caballos,
Pegasos y unicornios.
¿Cuándo dieron sus mentes
a los sacerdotes del tedio,
a la ciencia y las agujas?
A mi madre la guardaron
las hormigas del convento.
Se dio luz a sí misma.
Salí con una cabeza...
Si nos hubiéramos querido.
Si hubieras dejado a un lado
cualquier ambición.
Si hubieses dejado de mirarte al espejo,
ese incesante
instrumento de distancias
y esperas. Yo creí que era de arena,
sin forma, yeso blanco,
polvo, churre, cualquier elemento
pero no persona.
Todavía no lo soy.
A punto de partir
sin enterarme de cómo fue
ni quién soy. No me acuerdo...
Alzadlo. Roce su mano su descomposición, tras
el barandal beatos
y vestales, y las
arrepentidas mirando
la escena, se les nuble
la vista: vean el coro
de espaldas, capas
pluviales, en un
callejón sin salida.
Se retire, y aún no entienda. Todavía no balan en el
redil los corderos, no
se oye mugir, gañir,
gamitar, qué se hizo
de la curruca y...
Epitafio del fuego
Quién sopla el fuego de los huesos,
quien lo hace chisporrotear
sobre el abismo de cada uno,
destrabando las piedras del alma,
echándolas a rodar
hacia la nada?
Del invierno de Dios
El arca del verano, su memoria,
dónde están, ahora que la nevada,
el granizo serio y rojo descienden
sobre cuanto esperó.
La lámpara
detrás del vidrio es...
Bienestar, ésa es la realidad, y no la idea demasiado
abstracta de la felicidad.
Sentarme al atardecer al pie del Espantapájaros, a
lo lejos deje de dar
vueltas el catavientos,
haya amistad
(distributiva) entre
semillas de cebada
(actividad razonada)
y los gorriones.
Y tener un vientre equino (rumiante) poder digerir
el heno y la fajina.
El rascón a...
Estos textos pertenecen al polémico y celebérrimo libro que conmocionó las relaciones entre arte y Revolución, entre estética y política castrista.
Retrato como eco
¿En qué escondrijo de ti gesticula la noche?
¿Quién te enseñó a crearte
disfraces y verdades como ropas de tu acontecer?
¿Por qué mano transcurres
al tacto azogado de la permanencia?
¿Qué ases que no sea quietud,
estruendo, quietud, estruendo?
Mazmorras de ignorarte,
mina de bajar a buscarte.
Cada vez más profundo descender
y hallar el estupor...