La historiadora Hélène Carrère d’Encausse (1929-2023), única mujer en casi cuatro siglos que se ha desempeñado como secretario perpetuo de la Academia Francesa (1635), murió en París este sábado 5 de agosto a los 94 años, de acuerdo con lo informado por su familia.
Considerada una experta en la Rusia zarista y la Unión Soviética, Carrère d’Encausse –nacida en una aristocrática familia rusa de origen georgiano, que fue golpeada por los embates de la historia del siglo XX– llegó a la Academia en 1990, y nueve años más tarde ascendió al cargo que ocupó hasta su muerte, habiendo quebrado así una tradición de preeminencia masculina que se remontaba a la fundación misma –por el cardenal Richelieu, bajo Luis XIII– del recinto de “los Inmortales”.
Es fama que Carrère d’Encausse (de soltera Zourabichvili) vaticinó la caída de la URSS con 13 años de antelación, en su obra L’Empire éclaté (1978); uno de los más de treinta libros –incluidas también biografías de Catalina II, Nicolás II, Alejandro II, Lenin y Stalin– que produjo a lo largo de su carrera como investigadora y académica.
Galardonada recientemente con el Premio Princesa de Asturias en Ciencias Sociales (2023), la intelectual se dedicó a la política y fue elegida en 1994 como eurodiputada por la conservadora Agrupación por la República de Francia, que lideró Jacques Chirac. Más allá de su militancia en la derecha de su país, fue una abierta crítica del lenguaje inclusivo; de ahí que prefiriera emplear el título de “secretario perpetuo”, tal como había sido durante cientos de años, para designar su responsabilidad en la Academia Francesa.
La ocupante del sillón 14, el mismo de Pierre Corneille o Victor Hugo, fue apodada “la zarina” y, por cierto, cosechó un número de críticas por su complacencia respecto a la Rusia de Vladímir Putin, con quien llegó a reunirse en alguna ocasión. Tal inclinación habría cambiado tras la invasión rusa a Ucrania.
Este sábado, medios de prensa hispanoamericanos destacan otro giro histórico durante su casi cuarto de siglo al frente de esa institución: la entrada en 2023 del escritor peruano Mario Vargas Llosa, el primer académico en no contar con la nacionalidad francesa ni haber desarrollado obra en esa lengua (y el segundo proveniente de Latinoamérica, tras Héctor Bianciotti).
“Soy francesa de pies a cabeza, un ejemplo de perfecto integración”, afirmó en una ocasión la historiadora, quien accedió legalmente a esa condición con 21 años.
Como muchas otras personalidades de la intelligentsia y la política de su país, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, la despidió este sábado a través de Twitter: “Como ella [la Academia], su legado es inmortal”, dijo al final de su mensaje.
Hélène Carrère d’Encausse –quien asimismo fue la tercera mujer en integrar la Academia Francesa, tras la novelista Marguerite de Yourcenar y la helenista Jacqueline de Romilly– fue la madre del exitoso escritor Emmanuel Carrère (El adversario, El bigote, Una novela rusa, Limónov, El Reino, Yoga, etc.), también merecedor del Premio Princesa de Asturias (2021).
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