Un relato de Ernest Hemingway, que había permanecido oculto hasta ahora, fue publicado el pasado 1ro de junio en la prestigiosa revista cultural The New Yorker. El texto pertenecía al fondo de manuscritos de este escritor norteamericano que se conserva en la biblioteca presidencial John F. Kennedy, en la ciudad de Boston. Se ha dado a conocer bajo el título “Pursuit as Happiness” (“La persecución como felicidad”), y fue descubierto por Seán Hemingway, uno de los nietos del autor, mientras buscaba en la papelería de su abuelo documentos que pudieran servirle para una nueva edición en proceso de la célebre noveleta El viejo y el mar (1951).
“Pursuit as Happiness” narra una temporada de pesca de la aguja en la primavera del año 1933 en La Habana, en la que participaron Hemingway y su compañero de aventuras náuticas Joe Rusell a bordo del yate Anita. Tanto el propio Hemingway como Rusell (denominado “Mr. Josie”) y el Anita son los tres personajes centrales de este relato, de evidente inspiración autobiográfica, que comienza así:
“Ese año teníamos planeado pescar agujas en las costas cubanas durante un mes. El mes empezó el 10 de abril y para el 10 de mayo teníamos veinticinco agujas y el contrato del bote se había vencido. La cosa hubiera sido entonces comprar algunos regalos para llevar a Key West, llenar el Anita con una gasolina cubana sólo un poco más cara de la que hubiera sido necesaria para hacer el trayecto, despacharlo todo y regresar a casa. Pero el pez grande no había aparecido.”
Aunque el interés de este texto recae fundamentalmente sobre los conflictos individuales de los personajes y sobre los acontecimientos pesqueros que sostienen su trama, la ciudad de La Habana aparece retratada como fondo, con referencias al hotel Ambos Mundos, el bar Floridita, la calle Obispo (tres locaciones íntimamente ligadas a la memoria del autor en el imaginario habanero), el Morro, el Hotel Nacional, y sobre todo las costas que rodean a la ciudad y el mar de Cojímar. También hay alguna referencia a la turbulenta situación política por la que atravesaba Cuba en ese momento de su historia: el violento crepúsculo de la dictadura de Gerardo Machado.
Si bien se desconoce la fecha exacta de composición de este texto (Seán Hemingway opina que debió haberse escrito durante el larguísimo margen temporal que va de 1936 a 1956, sin ofrecer mayor precisión), la sobriedad que define su estilo lo acerca más a los relatos de los años treinta del siglo pasado que a El viejo y el mar, caracterizado por un tono más enfático. Es, sin embargo, incuestionable la afinidad temática que “Pursuit as Happiness” comparte con este último relato: los afanes de un pescador obsesionado con la persecución de un pez de dimensión descomunal.
En una entrevista concedida a The New Yorker, que acompaña la publicación de esta narración inédita, Seán Hemingway declaró que se trata de uno de los pocos textos de su abuelo que aún permanecía inédito, y afirmó no comprender la razón de la poca atención que había merecido, cuando se trata, en su opinión, de “una joya entre la papelería” del autor de Fiesta. Además, esta entrevista ofrece un curioso dato sobre el título con que apareció publicado el texto, que no estaba titulado en el manuscrito encontrado. “Pursuit as Happiness”, explica el nieto del escritor, una frase adaptada de un pasaje de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, figura como epígrafe de una sección de las crónicas de caza de su abuelo Green Hills of Africa. Fue un tío de Seán e hijo de Ernest, Patrick Hemingway, quien eligió ese título para el relato de aliento épico y ambiente habanero ahora hallado.
“Pursuit of Happiness” será incluido en la próxima edición que Seán Hemingway prepara de El viejo y el mar, y aparecerá por la mítica editorial norteamericana Scribner, que tuvo a su cargo la publicación de los títulos más importantes de Ernest Hemingway.