Las películas El caso Padilla (2022) y Vicenta B (2021), de los directores cubanos Pavel Giroud (La Habana 1973) y Carlos Lechuga (La Habana, 1983), respectivamente, competirán en la sección Horizontes Latinos del próximo Festival Internacional de Cine de San Sebastián, en España, que se celebrará del 16 al 24 de septiembre.
Así lo anunció este jueves la organización de uno de los eventos cinematográficos más influyentes a nivel internacional: “Doce historias que transcurren en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Cuba y México completan […] la selección de largometrajes del año, inéditos en España, de entre todos los producidos total o parcialmente en América Latina, dirigidos por cineastas de origen latino, o que tengan por marco o tema comunidades latinas del resto del mundo”.
La nota publicada por el festival hace notar que cuatro de esas cintas integraron la nómina de la última edición de WiP Latam, una iniciativa dirigida a “producciones latinoamericanas en fase de postproducción”. Ellas son la propia Vicenta B; Dos estaciones, del mexicano Juan Pablo González (Jalisco, 1984); La piel pulpo, con guion y dirección de la ecuatoriana Ana Cristina Barragán (Quito, 1987), y Un varón, del colombiano Fabián Hernández (Bogotá, 1985).
También se incluyen en el certamen la más reciente obra del legendario realizador chileno Patricio Guzmán (Santiago, 1941), Mi país imaginario; Carvão (Carbón), de la brasileña Carolina Markowicz (Sao Paulo, 1982); 1976, de la chilena Manuela Martelli (Santiago, 1983); Tengo sueños eléctricos, de la costarricense Valentina Maurel (San José, 1988); Sublime, del argentino Mariano Biasin (Buenos Aires, 1980); Ruido, de la mexicana Natalia Beristain (Ciudad de México, 1981), y La jauría, del colombiano Andrés Ramírez Pulido (Bogotá, 1989).
En los casos de Biasin, Hernández, González, Markowicz, Martelli, Maurel y Ramírez Pulido, se trata de sus debuts en el largometraje, según destacan los organizadores.
Hace sólo un par de días, Pavel Giroud adelantaba en redes sociales, sin ofrecer aún muchos detalles, el inminente estreno de El caso Padilla (España, Cuba), que revisa el conocido affaire en torno al poeta cubano Heberto Padilla (1932-2000), censurado, reprimido e incluso encarcelado a inicios de los setenta por parte del régimen cubano.
Por entonces, el autor del mítico cuaderno Fuera de juego (1968) se vio obligado a entonar una “autocrítica” pública a semejanza de las acontecidas en los momentos más oscuros del estalinismo en la Unión Soviética. El encarcelamiento del poeta, y la posterior mascarada auspiciada por el Estado cubano, generó en aquellos días una agria polémica internacional que dividió a la intelectualidad latinoamericana con respecto a la praxis de la Revolución cubana, hasta poco tiempo antes casi unánimemente respaldada en esos círculos.
Padilla moriría en el exilio estadounidense –específicamente en Auburn, Alabama– unos treinta años después del “caso” que ahora Giroud rescata fílmicamente.
“Hace más de dos años escribí a la productora @liarodriguezprod para mostrarle 12 minutos que había editado de lo que sería mi próxima película”, escribió este martes el cineasta en su perfil de Facebook. “12 minutos que le bastaron para decidir acompañarme en este arriesgado viaje, en el que paso a paso se nos fue sumando gente muy valiosa. Uno de ellos es mi muy admirado Edel Rodríguez, cuyo cartel abre oficialmente la ruta de nuestra película. #ElCasoPadilla habla de cómo el poder político consigue quebrar la voluntad de un artista con el fin de anular su libertad de expresión y pensamiento. Una historia que, lejos de pertenecer al pasado, habla directamente del presente”.
“El mea culpa del escritor, cuya grabación se muestra por primera vez al público, marca la línea narrativa de una historia en la que aparecen testimonios de Gabriel García Márquez, Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa, Jean-Paul Sartre, Jorge Edwards y Fidel Castro”, se lee al final de la sinopsis que propone la cita donostiarra del séptimo arte.
Por su parte, Vicenta B (Cuba, Francia, Estados Unidos, Colombia, Noruega) es el tercer largometraje de Carlos Lechuga; una obra que, según ha dicho el propio autor, cierra un ciclo creativo puntuado además por Melaza (2012) y Santa y Andrés (2016).
“No es tiempo de celebraciones. Nuestra Cuba duele, pero no puedo dejar de felicitar al maravilloso equipo de mujerangas, duras, mostras y a los hombres también que han hecho esta peli con tanto amor. Vicenta B pronto tendrá su estreno mundial y hoy se hace público su estreno europeo. La segunda parada de VICENTA B será en Donostia Zinemaldia – Festival de San Sebastián!”, escribió este jueves Lechuga.
“Vicenta Bravo tiene el don especial de leer las cartas y desentrañar el futuro de las personas”, plantea el extracto promocional de la película. “Cada día recibe en su hogar a personas que andan en busca de una solución para sus problemas. Vicenta vive en armonía con su hijo, hasta que este decide abandonar Cuba y entonces todo comienza a desmoronarse. Inmersa en una crisis que no le deja vislumbrar qué sucede a su alrededor, Vicenta partirá en un viaje al interior de un país donde todos parecen haber perdido la fe”.