Todo indica que el artivista Luis Manuel Otero Alcántara deberá cumplir en las sombras, hasta el último día, su condena a cinco años de prisión, luego de que el pasado 7 de febrero fuera desestimada una petición de libertad condicional. Pasados dos años y siete meses desde su encarcelamiento, el líder del Movimiento San Isidro (MSI) se encuentra “bien de ánimo” y “trabajando en nuevas obras”, según confirmó la curadora de arte Claudia Genlui, su pareja sentimental.
“Suelo hablar con él dos veces a la semana, casi siempre llama a la 1:00 p.m., y por eso sé que de ánimos está un poco devastado. Esto, como quiera que se mire, representaba para él algún tipo de esperanza”, declaró Genlui a la revista independiente El Estornudo. “Por lo demás, está bien de ánimo y sigue trabajando en nuevas obras. Su salud, de momento, se mantiene estable”.
La semana anterior, cumplida poco más de la mitad de su condena, el Tribunal Provincial Popular de Artemisa denegó la libertad condicional en favor del conocido artista y prisionero político cubano, uno entre más de mil registrados en Cuba por el observatorio de derechos humanos Prisoners Defenders.
De acuerdo con la decisión judicial, informada a los familiares de Otero Alcántara a través de su abogada, no habría lugar a dicha medida alternativa porque «no se han alcanzado los fines de la pena y este no está en condiciones de enfrentarse a la reinserción social de una manera positiva ante la familia y la sociedad».
Tras varios años en que se sucedieron detenciones policiales de variable duración a causa de su activismo político y sus críticas públicas al régimen cubano, LMOA fue arrestado definitivamente el 11 de julio de 2021, justo cuando iba a unirse en La Habana a las masivas protestas antigubernamentales que estallaron ese día en muchos puntos de la isla.
Fue en junio de 2022 cuando recibió la sentencia de cinco años de privación de libertad por los delitos de “desacato”, “desorden público” y “ultraje a los símbolos nacionales”, juzgados los días 30 y 31 de mayo como parte de la Causa No. 12/2022. En esa ocasión, también resultó penado, a nueve años de prisión, el rapero contestario Maykel Osorbo Castillo Pérez, otra de las cabezas visibles del MSI y del nuevo activismo político contra el gobierno de Miguel Díaz-Canel.
El Estornudo consultó a expertos sobre las condiciones que avalarían, en principio, la viabilidad del recurso interpuesto por la defensa de Otero Alcántara: “Se trata de un mecanismo regulado por la Ley de Ejecución [152/2022], donde la elegibilidad para la libertad condicional se hace depender de varios factores como la edad de la persona sancionada, si es reincidente o no, o si parte de la pena está cumplida. Una vez otorgada, el individuo entra en un periodo de prueba por un tiempo igual al resto de la sanción que le quede por extinguir, durante el cual deberá cumplir con ciertas obligaciones», explicaron al medio digital cubano desde la organización Cubalex, especializada en monitoreo y asesoramiento jurídico para cuestiones de derechos humanos.
Sin embargo, parece incidir decisivamente aquí el factor de la discrecionalidad: “La exclusión de presos políticos de estos beneficios, a pesar de cumplir con los requisitos legales”, apuntaron los expertos, “refleja una estrategia deliberada del Estado para mantener el control y enviar un mensaje de advertencia a opositores y activistas, evidenciando así la instrumentalización política de la justicia penal en Cuba”.
Vale aclarar que, aun cuando LMOA había sido detenido una y otra vez antes de su última encarcelación debido a sus actividades como opositor político, no existió en ninguno de esos casos un proceso judicial y una sentencia en firme que pudieran tomarse como base sólida para considerarlo “reincidente o multirreincidente”.
Pese a esta nueva decepción, y a la lógica carga física y emocional que implica su confinamiento, Luis Manuel Otero Alcántara –quien ha logrado dar a conocer e incluso exponer parte de su obra en estos años de encierro– estaría dispuesto a continuar su trabajo creativo desde la cárcel.
«La producción artística de Luis Manuel, incluso en sus condiciones, responde a la necesidad que él tiene de crear y a esa frase que siempre repite, casi como un lema de vida, de que el será el arte la que lo salvará», enfatizó Claudia Genlui en su diálogo con El Estornudo.
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