‘Obsession’: Quince artistas cubanos exponen en Viena

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"¡Traga!"; Mujercitos. ‘Obsession’. ENTRE, Viena.
"¡Traga!"; Mujercitos. ‘Obsession’. ENTRE, Viena.

Este 27 de noviembre, a un año de la protesta ciudadana frente al Ministerio de Cultura de Cuba, se inauguró en Viena la muestra Obsession, que presenta obras de quince artistas cubanos hasta el próximo 28 de enero. Curada por Solveig Font y la artista de origen estadounidense Marilyn Volkman, la exhibición inaugura la galería ENTRE, ubicada en Burggasse 24.

“La exposición en sí”, se lee en la nota de prensa, “surge de este periodo crítico actual en que artistas, periodistas e intelectuales cubanos han respondido a las restricciones del Gobierno con demandas específicas. Para los artistas directamente involucrados en el movimiento [27N] de protesta, el efecto sobre la vida durante el año pasado podría resumirse en una palabra: obsesión”.

‘Naturaleza muestra. Convirtiendo la violencia en arte’; Luis Manuel Otero. ‘Obsession’. ENTRE, Viena.
‘Naturaleza muestra. Convirtiendo la violencia en arte’; Luis Manuel Otero. ‘Obsession’. ENTRE, Viena. (FOTOS Rueda Studio)

La muestra, integrada por el colectivo Mujercitos, Luis Manuel Otero Alcántara, Léster Álvarez Meno, Katherine Bisquet, Jenny Brito, Raychel Carrión, Julio Llópiz-Casal, Benjamín del Castillo, Adrián Curbelo, Italo Expósito, Kiko Faxas, Celia González, Hamlet Lavastida, Camila Lobón y Nelson Jalil Sardiñas, pretende ser un canal de “sanación” para los artistas involucrados, muchos de los cuales han sufrido en los últimos meses marginación, reclusión y violencia por parte del aparato represor del Gobierno cubano.

“Tras dos años de escalada de tensiones”, prosigue la nota, “el 27 de noviembre de 2020 más de 300 personas se reunieron en el Ministerio de Cultura de Cuba para rechazar la violencia estatal contra los artistas y exigir derechos de expresión artística para todos. Desde entonces, muchos artistas han dejado de trabajar para dedicarse al activismo, mientras que otros han cambiado el enfoque de su práctica hacia la crisis actual”.

ENTRE es una galería –como se enuncia en su sitio web– de gestión independiente en Viena, regentada por Marilyn Volkman. Se dedica fomentar el entendimiento social y político a través de eventos artísticos y discursivos. Obsession inaugura un camino que se basa en exposiciones rotativas con conferencias, proyecciones y talleres de acompañamiento, experimentando con formas relevantes de intercambio artístico entre las comunidades de Austria y otros centros de actividad artística.

Para conocer algunas narrativas obsesivas presentes en la estrategia curatorial de la muestra, así como de los artistas, la curadora cubana Solveig Font tuvo a bien responder un breve cuestionario.

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¿Cuál fue el motivo primario, los resortes fundamentales sobre los que se construyó la estrategia curatorial de Obsession?

Este proyecto nace de una necesidad personal y gracias, también, a la suerte. Marilyn Volkman es una curadora que ha trabajado mucho tiempo en Cuba, desde 2009. Ha realizado varias exposiciones en Cuba y fuera de ella con artistas de la isla. No es la primera vez. En 2015 nos escribimos porque quería hacer algo en Fábrica de Arte Cubano (FAC). En ese momento se hizo un evento compartido entre FAC y Avecez art space, un espacio que desarrollo desde 2014 y que está dentro de mi casa.

Hemos seguido en contacto desde entonces. Ella está muy ligada al tema Cuba. Ella es curadora, también artista. Finalmente cumple su sueño de tener este espacio de arte. Su primer espacio como galerista: ENTRE.

¿Cómo recuerdas las primeras conversaciones entre ustedes con motivo de la muestra que ahora presentan?

Empezamos a hablar sobre lo que estaba sucediendo en Cuba y le comenté que tenía una idea. Le dije que quería hacer algo.

Desde el 27 de enero, cuando estuve otra vez frente al Ministerio de Cultura, empecé con ataques de ansiedad y de pánico que se incrementaron con el tiempo. Cuando llegó el 11 de julio, después de lo que pasó en el Vivac, sufrí episodios parecidos dos o tres veces por semana. En estos momentos son menores. Empiezan a desaparecer.

Entre depresiones grandes, ataques de pánico, la ansiedad, el trabajo, el movimiento 27N, la lucha y la vida, una noche me dije: “Hay que hacer algo con esto. Hay que sacarle algo tangible relacionado con el arte y la creatividad”.

Decidí organizar una exposición. Empecé a poner nombres, a escribir ideas. Pensé que lo mismo que me pasaba a mí era quizás lo que le pasaba a los demás. Empecé a preparar una exposición sobre las obsesiones que uno crea. Como creadores necesitamos hacer nuestro trabajo. Quería invitar a algunos artistas que sabía que estaban dentro de ese mismo proceso de obsesión y denuncia constante. Quise darles la oportunidad de canalizar esa obsesión y –si se quiere– dolor, espacios de ansiedad y de sufrimiento a través del arte.

"Algo vivo dentro de algo muerto"; Nelson Jalil. ‘Obsession’. ENTRE, Viena.
«Algo vivo dentro de algo muerto»; Nelson Jalil. ‘Obsession’. ENTRE, Viena. (FOTOS Rueda Studio)

¿Siempre se llamó Obsession?

Al principio no le quise poner ese título porque me parecía muy relacionado con la victimización. No quería que tuviera que ver con eso, ni que se pensara que estamos locos ni nada por el estilo. Aunque sí estudié parte del proceso psicológico, psiquiátrico que pasa uno en estos momentos para poder enfrentar la exposición. Yo tenía que tomar más distancia que los demás.

Este proceso me ayudó a ser un poco más objetiva, a tomar un poco más de distancia. Le compartí la idea a Marilyn y le dije que necesitaba una curadora que me acompañara.

"¡Fuera mercenarias, esta calle es de Fidel!", ‘Sin título’; Camila Lobón. ‘Obsession’, ENTRE, Viena.
«¡Fuera mercenarias, esta calle es de Fidel!», ‘Sin título’; Camila Lobón. ‘Obsession’, ENTRE, Viena. (FOTOS Rueda Studio)

¿Por qué?

Porque puedo ser objetiva desde Cuba, pero no puedo negar la realidad: yo estaba en una situación con mucha dificultad. Podía caer presa en cualquier momento. Estaba en una posición muy visible y vulnerable. Quería que se hiciera la exposición pese a todo. Marilyn es una excelente curadora, y yo necesitaba una visión que no estuviera tan dentro del contexto cubano. Una visión que me ayudara a llevar la exposición a cabo y que, desde las obras que se están exponiendo, se entienda en un contexto como el de Austria.

"Bajanda, perra!!!", ‘Sin título’; Camila Lobón. ‘Obsession’, ENTRE, Viena.
«Bajanda, perra!!!», ‘Sin título’; Camila Lobón. ‘Obsession’, ENTRE, Viena. (FOTOS Rueda Studio)

¿Es una exposición de documentación?

No es una exposición de documentación. Quiero hacer una exposición de documentación, pero un poco más adelante. Es una exposición de artistas a quienes estoy ayudando de alguna manera a sanar, sin que ese sea mi objetivo fundamental. Yo también voy en esa sanación. Pueden ser procesos que no cierren del todo.

‘Sin título’; Camila Lobón. ‘Obsession’, ENTRE, Viena.
‘Sin título’; Camila Lobón. ‘Obsession’, ENTRE, Viena. (FOTOS Rueda Studio)

La inauguración coincidió con el primer aniversario del 27N.

Hicimos todo lo posible para que esta exposición estuviera lista el 27 de noviembre de este año. Habíamos concretado algo en abril. Me costó mucho trabajo, porque tenía que dedicarle una tranquilidad que no tenía. Me ayudó mucho tener que concentrarme para esto.

Logramos esta idea y empecé a hacer una lista de artistas. Al principio eran muchos más. Es una exposición de quince artistas en total, entre ellos el colectivo Mujercitos. Mujercitos es un colectivo que invité porque me interesaba mucho la visión que tienen del cinismo. Este juego que tiene que ver con el humor cubano y que siempre hemos tomado como coraza ante las dificultades. Coraza que se ha convertido con el tiempo en un meme retorcido y oscuro. Quería esta visión retorcida y oscura, joven y colorida, comparada con todas las demás obras. Mujercitos es el color en esta exposición que es muy gris, muy blanco y negro, muy de colores ocres en general. Es así, es la verdad. Mujercitos le da este color naranja. Son esas naranjas que están aquí, en la exposición.

Yo quería esta parte de la historia de Cuba un poco retorcida. Se ha hablado mucho de que el cubano es burlón, juguetón, que usa la burla como un mecanismo de defensa. Ya eso ni siquiera funciona. Ese ya no es un mecanismo de defensa; se convirtió en la nada. Tenemos que dejar de burlarnos de nosotros mismos y enfrentar nuestra realidad. Por eso quería la visión de Mujercitos en la exposición.

Quería que en la exposición se vieran los procesos obsesivos de los artistas que invité. Ese fue para mí el mejor resultado.

"Una operación especial"; Celia Irina González. ‘Obsession’. ENTRE, Viena.
«Una operación especial»; Celia Irina González. ‘Obsession’. ENTRE, Viena. (FOTOS Rueda Studio)

Tengo entendido que la mayoría de las piezas se muestran por primera vez.

Sí. Conocía algunas piezas, pero te confieso que el 95 por ciento son obras nuevas. En el caso de Raychel Carrión, habíamos visto algunos dibujos en Facebook de varias series. Por eso lo invité. Pero la forma de mostrarlos ahora es totalmente diferente. La solución que le da es mucho más interesante. Raychel llevó el dibujo a postales. Como las postales que se compran en las tiendas para enviar felicidades a tu mamá. Son tres series llevadas a postales. Postales originales.

Todos los artistas que forman parte de la exposición somos socios, amigos. He sido parte del proceso de vida y obra de cada uno. Eso me ayudó a exigirle un poco más a algunos. Algunos hemos estado muy cerca trabajando para el 27N.

En un momento Celia González me comentó que necesitaba alejarse un poco de “lo político”, y comenzó esta serie que está en la exposición y que tiene que ver con las plantas. Tiene que ver con la política, porque no puede alejarse una cosa de la otra. Pero, sobre todo, tiene que ver con su biografía y con la lucha que ha tenido siempre.

Con Obsession se inaugura ENTRE…

Obsession es la primera exposición en esta galería. Ni Marilyn ni yo teníamos consciencia de cómo íbamos a trabajar en el espacio ni qué sería lo mejor para el mismo. Creo que hicimos un gran trabajo. Por ahora será visitada en privado, pero hasta el día 18, cuando hagamos la inauguración oficial, va a ser muy difícil saber cuál ha sido el feedback de la exposición.

¿El día 18, dices?

Viena está cerrada en este momento. La inauguración tuvo que hacerse vía Zoom. Haremos otra inauguración el día 18 de diciembre para el público vienés. A finales de enero, como clausura, haremos un workshop.

¿Qué relación han establecido con la Universidad de Artes Aplicadas de Viena?

Con la Universidad de Artes Aplicadas de Viena tenemos una relación importante. Estuvimos haciendo un workshop relacionado con los derechos humanos.

¿Pudieras comentar otras piezas dentro de la exposición?

Está la obra de Léster Álvarez, que es muy interesante. Está la de Hamlet Lavastida. Katherine Bisquet y Camila Lobón tienen una participación especial: una sábana que hicieron mientras estaban recluidas en su casa. Además, está Nelson Jalil, Julio Llópiz-Casal y Luis Manuel Otero Alcántara. Es la primera exposición en este año donde expone Luis Manuel. Son obras que hizo dentro del hospital, y un video que hizo a la cámara de vigilancia. Son obras relacionadas con la vigilancia.

"Luz de noviembre" (película); Léster Álvarez. ‘Obsession’. ENTRE, Viena.
«Luz de noviembre» (película); Léster Álvarez. ‘Obsession’. ENTRE, Viena. (FOTOS Rueda Studio)

Todos ellos han expuesto en mi casa y han compartido conmigo en mi cocina. Por eso la cocina de ENTRE tenía un punto de conexión con Avecez art space que me interesaba desplegar. Decidí colocar en este espacio una pequeña exposición que se llama Entre Xanadú y Sospechosos habituales. Una, diríamos, exploración acerca del proceso de mi obsesión. Este proceso está contado a través de ocho videos de artistas diferentes: Benjamín del Castillo, Italo Expósito. Jenny Brito, Camila Lobón, Léster Álvarez, Julio Llópiz-Casal, Kiko Faxas y Adrián Curbelo. Los videos hablan sobre los procesos que he pasado los últimos dos años: ira, nostalgia, tristeza, ansiedad, pánico, contemplación, odio…

Obsession trasluce una especie de homenaje, ¿verdad?

Siempre pensé dedicarle esta exposición al movimiento 27N. Creo que es la forma en que el movimiento debe seguir, desde el arte. El arte como escudo para poder cambiar. Este es mi pequeño aporte. Es el homenaje al 27N desde lo que puedo hacer mejor. Ya di todo desde la posición de ciudadana –aunque voy a seguir haciendo desde ahí–, pero es hora de que uno haga desde el lugar en que puede explicarse mejor.

La idea es que Obession se lleve a varios países, y que se sumen artistas.

"Luz de noviembre" (dibujos); Léster Álvarez. ‘Obsession’. ENTRE, Viena.
«Luz de noviembre» (dibujos); Léster Álvarez. ‘Obsession’. ENTRE, Viena. (FOTOS Rueda Studio)

1 comentario

  1. Estos artistas son un grupo de artistas, unos artistas, no «los artistas de Cuba». No fueron elegidos, electados o seleccionados como voceros. Hay muchos artistas cubanos quienes apoyan al gobierno y a la Revolucion y no han participado en las protestas de este grupo. Este articulo es deshonesto en este sentido.

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