La escritora Katherine Bisquet anunció el estreno mundial en la sección de cortometrajes del próximo Festival de Cine de Cracovia (Krakowski Festiwal Filmowy), en Polonia, de su documental En San Isidro, testimonio fílmico de la significativa protesta llevada a cabo en noviembre de 2020 por un grupo de activistas y opositores cubanos acuartelados en una casa de ese barrio habanero.
Bisquet, exiliada en España, y ella misma una de los allí emplazados contra la represión del gobierno cubano, lamentó este sábado en redes sociales que este debut cinematográfico –en una ocasión tan prestigiosa como la edición 64 de la cita polaca (del 26 de mayo al 2 de junio)– no llegue “en un contexto donde [sus] amigos Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel Castillo Pérez estuvieran en Libertad y pudieran ver esta película en una sala de cine o en la sala de nuestra propia casa”.
“Creí que no sería tarde para ellos, para sus años perdidos en una cárcel en Cuba. Creí que este documental ayudaría en algo, un poquito más, a seguir visibilizando la violencia del Estado cubano contra sus ciudadanos. Creí todo eso cuando la hacía y paraba a ratos para llorar y dejar de espantarme por la brusquedad de esas imágenes”, dijo acerca de las dos figuras más conocidas de Movimiento San Isidro, ambos prisioneros políticos en la isla desde mediados de 2021.
“Sigo creyendo en ese grupo que se lanzó sin pensarlo dos veces a decir «basta ya»”, aseguró Bisquet en Facebook. “A todos los acuartelados de San Isidro, gracias por su arrojo y valentía. A todos los cubanos dentro y fuera de Cuba, gracias por apoyarnos. Gracias a toda esa sociedad civil que se fue creciendo en esos años. Gracias a toda la memoria de todos los cubanos que han sufrido cualquier tipo de violaciones de sus derechos humanos. Gracias a ese pueblo que quiero que sea mi pueblo, mis amigos, mi familia, mi país, mi casa”.
Otra cosa afirmó en su post la realizadora, a cargo de la fotografía, el guion y la dirección de la obra: que al menos estas dos líneas no faltarán a la hora de presentar su filme en el tradicional certamen polaco: “Libertad para los presos políticos” y “Libertad para Cuba”.
La detallada sinopsis de En San Isidro compartida por Bisquet plantea no solo el tema y la línea argumental de su película, sino las particulares circunstancias políticas que condujeron a los hechos filmados/denunciados: “En noviembre de 2020, la policía detuvo al rapero contestatario de 31 años Denis Solís”, leemos. “Tras un juicio sumario, fue condenado a ocho meses de prisión por el supuesto delito de desacato. Como respuesta a esta arbitrariedad, en La Habana, un grupo de activistas se acuartelaron en la sede del Movimiento San Isidro, organización cultural independiente a la que el músico pertenecía. Desde allí iniciaron una protesta pacífica a pesar del asedio y el sitio policial de la Seguridad del Estado”.
“Con el transcurso de los días y bajo la presión de la policía política”, prosigue la síntesis promocional, “algunos de los manifestantes iniciaron huelgas de hambre, y otros también de sed, para exigir la libertad de Denis y la de todos los cubanos de una vez. Yo fui una de los huelguistas en este acuartelamiento. Las imágenes que verán fueron tomadas en momentos en los que algunos amigos lograron introducir mi cámara en la casa de manera clandestina”.
En efecto, Bisquet se vio obligada a abandonar Cuba a raíz de aquella protesta colectiva –transmitida en buena medida a través de redes sociales y finalmente desarticulada violentamente por la policía política cubana–, de su papel en la concentración del 27N frente al Ministerio de Cultura en La Habana, y de vivir un periodo de acoso, vigilancia y limitación de movimientos por parte de las fuerzas represivas del Estado.
Durante aquellas jornadas en la casa de Damas 955, en aquel humilde barrio de San Isidro (La Habana Vieja), Katherine Bisquet escribía en uno de sus testimonios aparecidos en la revista independiente El Estornudo: “He cargado conmigo Y la muerte no tendrá dominio, una compilación de poemas de Dylan Thomas que he leído quizá demasiadas veces. Estoy convencida de que no tiene dominio: la muerte aquí solo tiene la frialdad del piso y la humedad de las paredes. La muerte solo habita en el cemento. Esta gente pegada al suelo tiene el espíritu demasiado lejos, demasiado desprendido de los cuerpos diseminados sobre el suelo de la casa”.
Bisquet (Ciudad Nuclear, 1992) ha publicado los cuadernos de poesía Algo aquí se descompone (Colección Sur Editores, La Habana, 2014), Ciudad Nuclear mon amour (Ediciones Sinsentido, La Habana, 2020) y Uranio empobrecido (Rialta Ediciones, Querétaro, 2021). Su último poemario, Esquizopatria –que también mira a la experiencia íntima y política de la represión en Cuba–, mereció en 2022 el Premio de Poesía de la Ciudad de Alcalá de Henares, en España.
Junto al cineasta José Luis Aparicio, cofundó –con el auspicio de Rialta Magazine— el proyecto Cine Cubano en Cuarentena, iniciativa de rescate, promoción e investigación orientada al séptimo arte en la isla.
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