Legna Rodríguez Iglesias: poemas

    1

    Los médanos no

    No puedo perseguir la chiva de Oscar Cruz
    porque esa chiva no es mía
    ni es mío el desierto
    ni Oscar Cruz me pertenece.
    Las ambiciones fluctúan
    de todas las circunstancias
    en las que he deseado participar
    ninguna ha sido tan deseada
    como esa persecución.
    Colocando sobre mí el dedo de la autocrítica
    me pregunto si merezco perseguir la chiva
    ¿incluso si la chiva no fuera de Oscar Cruz
    soy merecedora de perseguirla?
    ¿incluso convirtiéndome en la chiva
    soy merecedora de que Oscar Cruz me persiga?
    De todos los abrazos que mi grandfather me dio
    sólo uno me lo dio por la noche
    y cuando me lo dio
    hombre demente
    habíame confundido con la patria.
    Colocando sobre mí otra vez
    el dedo de la autocrítica
    me pregunto si haber sido confundida con la patria
    fue una circunstancia que merecí.

    La costumbre

    Siempre le pido a mi mano
    una paja matutina
    con el dedo que le sigue al dedo gordo
    para salir a la calle en forma
    y enfrentarme al mundo
    y vencer
    el dedo del medio también me agrada
    pero no tiene tanta movilidad
    los dedos largos sirven para otra cosa
    el anular y el meñique
    inútiles por completo
    más cuidado con el gordo
    ese es un dedo que vale
    por cinco
    a mi mano no le falta
    un solo dedo.

    Tregua fecunda

    Sobre el ataúd de mi grandfather
    hay flores nacionales
    ese hombre luchó en una guerra
    hace más de sesenta años
    una guerra por la libertad
    liberarse de lo que lo ata
    es la lucha común.
    Sabía leer y escribir
    con cierta facilidad
    pero no mejor que yo
    fue una lástima
    que quien practica la autopsia
    le dejara el marcapasos
    en el fondo de su pecho
    ahora bajo las flores
    hay un marcapasos vigilándome
    ¿Qué esperaba mi grandfather de mí?
    ¿Qué sembrara una flor nacional
    en el fondo de mi corazón mangrino?
    Que en paz descanses, grandfather
    ya escribí cosas, grandfather
    y esa es la mejor revolución
    que haré.

    Cien años después

    Todavía nada aquí
    se parece a tu forma de pensar.
    La ciudad está dividida
    por una línea llamada Flagler Street
    y por otra línea llamada Miami Avenue.
    De modo que tenemos cuatro partes
    norte y sur
    este y oeste.
    Tan simple como se dice
    aunque un río
    modifica el espacio.
    Tan claro como se escribe
    aunque un centro comercial
    modifica el espacio.
    La frustración de la semejanza
    te convierte en enemigo.
    Todavía nada aquí
    se parece a tus recuerdos.
    Estás en la Coral Way
    apretando el botón del semáforo
    para cruzar hacia allá
    y eso no te trae
    ningún recuerdo.
    Estás en el Panther Coffee
    mirándole los labios
    a la mujer de la barra
    y eso no te trae
    ningún recuerdo.
    Estás en Barnes & Nobles
    mataperreando entre libros
    que nunca vas a comprar
    y eso no te trae
    ningún recuerdo.
    Estás en una estación de metro
    Allapattah,
    me parece
    mirando en la basura
    una flor de marihuana
    y eso te hace
    sonreír.
    Estás en una oficina
    de Niños y Familias
    pidiendo comida gratis
    junto a diez haitianos
    y eso te recuerda
    a un edificio en República
    Dominicana
    donde había diez haitianos
    mezclando agua y cemento
    desnudos.
    Estás en la casa
    de tu abuelo en Westchester
    y por alguna razón
    has olvidado
    a esa persona.
    Estás dando pedal
    con el izquierdo: pedal
    con el derecho: más pedal
    los letreros que dicen
    Little
    Havana
    te confunden.
    Estás en la cocina
    de una pizzería
    poniendo tocino
    sobre la masa
    y eso ni te va
    ni te viene.
    Estás en el Jackson Hospital
    sacándote los ovarios
    in segura.
    Alguien que amas
    está contigo siempre
    cada vez que te mira
    bajas la cabeza.
    A partir
    del recuerdo original
    en tu mundo original
    serás tu semejante.
    Alteración
    y distorsión del recuerdo
    en un espacio
    moralmente
    alterado.
    Antecesor el recuerdo
    y sucesor el recuerdo
    no te quejes.
    Todas las ciudades
    están divididas
    por una línea
    o varias.

    Colabora con nuestro trabajo
    Somos una asociación civil de carácter no lucrativo, que tiene por objeto principal la promoción y fomento educativo, cultural y artístico. En Rialta nos esforzamos por trabajar con el mayor rigor profesional en la gestión, procesamiento, edición y publicación de los contenidos y la información. Todos nuestros contenidos web son de acceso libre y gratuito. Cualquier contribución es muy valiosa para nuestro futuro.
    ¿Quieres (y puedes) apoyarnos? Da clic aquí.
    ¿Tienes otras ideas para ayudarnos? Escríbenos al correo [email protected].
    LEGNA RODRÍGUEZ IGLESIAS
    Legna Rodriguez Iglesias (Camagüey, 1984). Escribe la columna Irrelevante en la revista digital El Estornudo y la columna 53 Noviecitas en Hypermedia Magazine. Obtuvo el Premio Casa de Las Américas, teatro, 2016; el Premio Iberoamericano de Cuentos Julio Cortázar, 2011; y el Paz Prize for Poetry, otorgado por The national Poetry Series, 2016. Es autora de libros como: Qué te sucede belleza, cuento, Editorial Los Libros de La Mujer Rota, Chile, 2020; La mujer que compró el mundo, cuento, Editorial Los Libros de La Mujer Rota, 2017; Mi novia preferida fue un bulldog francés, narrativa hispana, Editorial Alfaguara, 2017; Si esto es una tragedia yo soy una bicicleta, teatro, Casa de Las Américas, 2016; Mayonesa bien brillante, novela, Hypermedia Ediciones, 2015; No sabe/no contesta, cuento, Ediciones La Palma, 2015; y Las analfabetas, novela, Bokeh Press, 2015. Sus libros han sido traducidos al inglés, al alemán, al italiano y al portugués. No se incluyen aquí sus libros de poesía.

    1 comentario

    Deja un comentario

    Escriba su comentario...
    Por favor, introduzca su nombre aquí